La base fundamental de este curso es el cultivo del amor propio, que es la varita mágica que lo transforma todo.  Amándote más inevitablemente comenzarás a soltar todo aquello que está impidiendo que lo nuevo y mejor se manifieste en tu vida. 

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Aprenderás a relacionarte con tu mente de una nueva manera mucho más expansiva y poderosa, a cambiar los pensamientos que te limitan y a elegir cada vez con mayor fluidez aquellos que  te hacen sentir bien y corresponden con lo que quieres crear en tu vida, practicarás técnicas de visualización para apoyar los cambios que quieres lograr, harás un trabajo profundo y poderoso de perdón y liberación y de conexión con el/la niño/a interior que es una parte muy importante de nuestro ser que nos lleva a permitirnos reconocer nuestra luz, transmutar las heridas del pasado y brillar con nuestra luz propia en el mundo.
 

Trabajarás también en la relación con tus emociones, eligiendo cada vez más observarlas de una manera nueva y más expansiva, escuchar sus mensajes, y dejarlas ir con mayor facilidad y fluidez. 

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Conocerás acerca de la relación del cuerpo y la mente, como nuestro cuerpo está constantemente dándonos información acerca de nuestro proceso de crecimiento personal y como a través de nuestros pensamientos y emociones podemos manifestar equilibrio o desequilibrio en nuestro cuerpo. 

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Aprenderás como vivir en mayor apreciación y abundancia / bienestar en todos los aspectos de tu vida, y comenzarás a usar de manera mucho más poderosa el magnetismo de tu corazón, el poder de tu intención y la proyección de tu mente para entrar cada vez más en una realidad más alineada con tu destino más elevado. 

Reconocerás los mensajes que tus relaciones te están dando y encontrarás formas de poner más amor en  ellas desde el amor por ti y tendrás mayores herramientas para relacionarte mucho más con el corazón abierto, con mayor compasión hacia ti y hacia los demás y a la vez con mayor facilidad de expresar lo que necesitas y poner los límites que requieres. 

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Trabajarás profundo en conectar más con el merecimiento, permitiéndote así recibir lo maravilloso que la vida tiene para ti con los brazos abiertos.